En la crueldad de la cotidianidad, Henri Tolousse Lautrec

Henri de Toulouse-Lautrec

Pues bueno, dejando atrás las fiestas de final de año y todos sus excesos, nos entonamos con estos últimos, y toca el turno de "bloggear" acerca de un peculiar impresionista y representante del art noveau, que en lo personal me parecen encantadoras sus obras y circunstancias, me refiero sin más a Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec-Monfa Tapié de Celeyran, conde de Toulouse-Lautrec-Monfa, mejor conocido como Tolouse-Lautrec, nace en Albi,el 24 de noviembre de 1864 en la cuna de una familia acomodada y sin más preocupaciones que el extraño padecimiento -picnodisostosis- que afectaba el desarrollo de sus huesos, dicha enfermedad a consecuencia de la endogamia de sus padres.

Hace algunos días entablabla una conversación acerca de personajes decadentes en sus vidas -Kurt Cobain, Ian Curtis, José Alfredo Jiménez, etc.- y me vino a la mente la vida bohemia e igualmente decadente de algunos pintores, sobretodo de las generaciones impresionistas y post impresionistas de finales de siglo XIX, en especial la obra y vida del señor Lautrec.

El impresionismo tiene como característica la captura de momentos visuales a partir de la luz - de ahí el uso de distintas combinaciones de color- o en otras palabras me atrevo a decir que el impresionismo "captura la esencia de un momento o un objeto", a partir de esta premisa es que mi interés por nuestro personaje aumenta, ya que a comparación de sus colegas y contemporáneos, Tolouse Lautrec no involucra paisajes en sus obras, es de su preferencia los lugares cerrados, las personas, la vida nocturna; de ahí que su obra este plagada de prostitutas, lugares de diversión y como el la llama, "La crueldad de la cotidianidad", mejor dicho, la crueldad de "su cotidianidad" entre mujeres y un fuerte problema de alcoholismo.

Que mejor lugar para un enano, que un circo, un circo como lo era la vida de Lautrec.